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Feliz año nuevo

Feliz año nuevo

Solito en casa, intentando hacer algo de provecho. Escribiremos, me he dicho. Desde hace unos añitos siempre escribo SMS’s justo a las 00:01 (después de acabar de una maldita vez con las uvas que quedan en la boca). Este año también lo he hecho. 17 en total. Si leéis esto, seguro que os lo he enviado. Lo único malo de este año es que no se han enviado todos. Lo peor de este año es que no sé a quién se lo he enviado y a quién no...

Así que si no habéis sabido de mí no es por motivos personales, es porque a esta misma hora tropecientos mil español@s están haciendo lo mismo que yo. Pero reproduzco el mensaje, para que juguemos todos con la misma baraja:

"¿Qué rimará con 2006? En fin, mucho vicio y corrupción para este nuevo año, que eso es más importante que las malas rimas. ¡Muchos besos!".

A los lectores casuales, también va dirigido el mensaje. Feliz año 2006.

Cambios

Cambios

En estas fechas somos más conscientes de que no nos gustamos. No nos gustan nuestras vidas, ni lo que hacemos con ellas. Y, como siempre, la culpable es la esperanza, la maldita esperanza. Queremos que nos toque la lotería, y cambiar radicalmente nuestros quehaceres diarios. Viajar, desaparecer, invertir, huir... todo es posible si cambia nuestro bolsillo y nuestra estrella. Todos apostamos por el cambio, todos queremos cambiar, pero no sabemos a qué. Cuando llega el momento no sabemos qué es lo que deberíamos hacer -¡llevamos toda la vida siendo nosotros mismos!

Y al finalizar el año deseamos quemar lo que somos para renacer míticamente como personas nuevas y recargadas. La resurrección implica una muerte previa. Esa muerte es lo que somos en la actualidad.

Alguna vez he visto cómo familiares apuntaban en una hoja lo que no les gustaba de sí mismos y de lo que habían conseguido ser en sus vidas -todos tenemos lo que queremos. Esa hoja se quemaba en las velas de Nochevieja... Y desaparecía para siempre, junto a lo que no les gustaba. Poético.

Y es que seremos lo que queramos ser. No es necesario que nos toque la loteria, o quemar lo que no nos gusta de nosotros mismos. Llegará el día uno de enero, llegará con resaca, probablemente, un buen inicio de año para ser lo que soy y lo que quiero ser.

Pero menos mal que nos queda la salud, ¿no?

De relojes

De relojes

En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto. Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.

Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del universo.

Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección... Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes acallan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.

Y yo amo ese reloj. Y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él. También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil. También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía. Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.

Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable. La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los demás.

... Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.

Pero sé que la vida es otra cosa. Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.

Casi todo el mundo, pobre, cree que vive. Sólo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.

Por eso te amo, viejo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo.

Jorge Bucay
                                                                                                  "Déjame que te cuente"

Otra historia de vicios y dineros

Otra historia de vicios y dineros

Desde un tiempo los casinos on-line gozan de gran popularidad. Así que, como persona viciosa donde las haya, busqué algún casino que me gustara y que me regalara algo. En un inicio di con Imperial Casino. No estaba mal: te regalaban el mismo dinero que ingresabas. El que estaba mal era yo.

Empecé, como todo el mundo, a jugar a la ruleta en modo ficticio. Te dan una colección de fichas que no está nada mal para jugar un poco por diversión. Pero como iba viendo que el número de fichas iba aumentando, se me ocurrió jugar con dinero real. No usé prácticamente ningún sistema y, como ya se sabe, la suerte no acompañó. No perdí mucho dinero, esa es la verdad, pero el justo para decidir alejarme completamente de los casinos.

Hasta que el susurro de la ruleta me llamó de nuevo. Me encontré con Casino Fantasy y me apunté. Esta vez venía preparado con todos los sitemas de ruleta aprendidos y reaprendidos, y probados, claro. Las cosas cambiaron un poco. Empecé a ganar dinero. Ya me imaginaba sin trabajar en invierno y ganando pasta por un tubo. Eso sí, era muy meticuloso: apuntaba todos los movimientos de la ruleta, usaba algunos sistemas decentes de juego y, lo más importante, tenía muy claro cuando parar, tanto en ganancias como en pérdidas.

Pero no puede ser de otra manera: me confié. Me pareció muy fácil ganar dinero (unos 30 € al día, que no está nada mal), así que me olvidé de los límites y de la meticulosidad... Como no puede ser de otra manera, perdí todo lo ganado. Mi primer ingreso al casino fue de 20 €, así que esa fue mi pérdida real, que dentro de lo que cabe no es mucho, pero no escribiré lo que perdí, después de haberlo ganado.

Aconsejo a todo el mundo que quiera a jugar en los casinos, es divertido y pasas un rato agradable. Eso sí, puedes jugar únicamente sin dinero real, y es lo aconsejable para los poco atrevidos. No tienes nada que perder. Pero lo importante, si se juega con dinero real, es aprender a tener esos límites. Hay que ser responsable con el propio dinero.

Ahora encontré algo más divertido que la ruleta (si es que no tengo arreglo)... ¡el poker! Y ahora juego en Everest Poker. La gracia de este salón reside en que puedes ir ganando dinero en salas en las que no necesitas hacer ninguna inversión. Si ganas te dan 0,50€ (que no sirve para pagar los estudios pero sí para recibir un premio extra -además de ganar).

Lo que está clarísimo es que no tengo arreglo y me da la impresión que tengo juego para rato. Aún seguiré soñando en hacerme rico sin dar golpe. Lo último esta aquí... Si es que...

Recuerdos

Recuerdos

Echo de menos muchas cosas pero, probablemente, una de las cosas que no echo de menos es echar de menos. Y es que me parece que aún no me he acostumbrado a mi nueva vida de personaquehasentadolacabeza. Y tengo la certeza de que nunca podré acostumbrarme a ella. Añado también que no creo que mi cabeza consiga un asiento apropiado a ella.

En mi vida le doy importancia a los olores, al dinero, a la libertad y a los recuerdos -entre otros. Y, aunque todo esto pueda ser algo etéreo (sobre todo el dinero), existe en sí mismos. Mis recuerdos hacen que los días contengan un aroma a reminiscencia, pero no porque el presente viaje al pasado, sino porque es el pasado el que viaja al presente. No hace 3 años que dejé de ver a X... lo vi ayer en mis recuerdos. Es una forma de no envejecer ;p Pero eso no significa rechazar la idea de que la gente cambia con el tiempo... así que nada de malinterpretaciones. El hecho de que a una persona le gustara Hombres G y al cabo de 3 años los deteste me da completamente igual -los ejemplos tontos, por sencillos, son los más eficaces.

Al final resultará que el único que envejece soy yo... hacedme presente en vuestros recuerdos!!!

Vivo

Vivo

Las horas pasan, los días pasan, las semanas pasan... Quizás el único que no pasa soy yo. Mi nueva vida no es nueva, empezó hace tiempo y no era nueva, era la única. Pero hay cosas que han cambiado un poquitín, para bien y para mal. Palabras ocultas debajo de las cuerdas vocales y miradas evadidas y evasivas construyen la ausencia del todo, a quien siempre busco.

Pero sigo vivo y con nuevas costumbres, como ir a dos ruedas (e ir ya marcado en el cuerpo) o hacerme de vez en cuando la comida. Hay costumbres que ya llevaba en la mochila como la soledad y el deseo. No deseo cambiar a lo que tenía antes, eso ya es imposible. Lo que quiero es tenerlo todo, aun siendo consciente de que no soy capaz de poseerlo.

Ya tengo teléfono y ADSL en casa. Lo que no tengo son muchas horas, pero sigo vivo, peleando conmigo y con los pedales. Así sea.

De limpiezas

De limpiezas

De nuevo en casa. He venido a realizar la última mudanza (cosa rara porque para venirme aquí tardé en completar la mudanza unos tres años). Ordenadores, guitarras y amplificadores, peluches, músicas, toallas, libros, recuerdos, Sandmans... Veo cómo estoy vaciando la que ha sido refugio de mis depresiones y de mis euforias. Tengo y tendré siempre un recuerdo positivo de ella. Por un lado he sufrido mucho pero por el otro aquí ha sido donde he crecido para bien, donde ha venido cierta gente y me ha hecho sentirme feliz. Donde, en definitiva, he vivido.

Es posible que en un futuro regrese, quién sabe. Pero no me dice eso Galadriel. Por lo menos este cambio de ciclo no se ha convertido en una huida, eso me gusta.

Y tengo como un ligero sabor a incompleto. Una especie de sensación que me dice que aún me faltan cosas por hacer aquí. Cuando las conozca bien quizás las completo. Desde que vino el ogro, en diciembre, ya me quedé sin hogar, ya algo quedó incompleto. Pero no creo que sea momento de mirar al pasado. Un nuevo ciclo se abre delante de mí -ya me lo dice el horóscopo- y a él me voy, de cabeza, sin miedos ni preocupaciones -eso también me preocupa un poco.

Cierra la luz...

... y déjate llevar por el misterio de la oscuridad. Que hadas, elfos y duendes se apoderen de tus pensamientos, y sátiros de tus deseos. Apaga tus ojos por un instante. Siente el calor que producen los rayos de luna sobre tu cara y los efluvios mágicos del silencio penetrando en tus oídos. Oscurécete y aliméntate de sensaciones. Nada detrás de ti, nada delante. Una pequeña mariposa transformada en gran águila gigante, mantos puros de oxígeno arropando tu piel y el olor y el gusto de tu plato preferido. Los sueños se producen cuando duermes, no ahora. Ahora, sólo cierra los ojos y siente.

De cárceles

La diferencia entre un preso común y mi persona radica en que yo he elegido libremente estar en esta cárcel. Y, claro, como también el que escribe la ha creado, la he hecho con mis propias reglas y condiciones. Así que es una cárcel de mentirijillas, de la que puedo salir cuando yo quiera. Pero cárcel a fin de cuentas.

Considero que mi situación es un paso necesario para conseguir más cosas que deseo, pero no me siento extraordinariamente eufórico. Lo mejor de todo es que me siento fuerte, eso sí. Ya veremos lo que duro.

A veces me siento aislado del resto del mundo. Después de colgar mi disfraz y mi careta de trabajo vuelvo a ser yo mismo, y me da la impresión que me falta algo. No sé si será internet, o una guitarra, o mi música... o mis deseos más protegidos, o mis reales aburrimientos. No sé. El objetivo a medio-largo plazo -y a corto en lo que se pueda- es negociar conmigo mismo y conseguir mis objetivos. Pasito a pasito.

De trabajos y delirios

De trabajos y delirios

Es una lástima no poder afirmar que he estado un año entero sin trabajar, con lo chulo que es poder decirlo... Y es que por solamente un mes y medio no consigo esa meta. Ayer me llamaron, por fin, y comienzo mañana -a las 9:30 de la mañana- en Port Aventura. Supongo que ahora me saldrán amig@s por todas partes para que les consiga entradas gratis.

Así que finalmente me voy para las tierras tarragonesas a vivir un poco. Soy consciente de que las cosas van a cambiar, para bien o para mal. Pero no quiero dejar de ser lo que soy, con lo que deseo y con lo que aborrezco. Mi meta a medio plazo es tener algo de dinero. Cuando lo tenga ya se verá qué hago con él, aunque está claro que lo primero que debo hacer es pagar todo lo que debo -aproximadamente unos 400 euros. Después... tengo ideas.

Hay algunos miedos en varias partes de mi cuerpo. Miedo sobretodo a la comodidad. Pero también hay esperanzas en el XIII. Así que me tomo esta muerte y esta resurrección como un entreno previo al partido. Su resultado dependerá de cómo juegue.

De locuras

De locuras

No sé si se me giró la cabeza o tuve una enajenación temporal. Sobre las 6 de la mañana del viernes subía a mi casa después de tener una charla larga larga con mi madre. Supongo que esto marcó la decisión. Hice mis llamadas y decidí irme al Viñarock. Poco después embarcaba en el tren. Así que ahí he estado, moviendo los pelos -guarros por la cantidad de polvo que se levantaba- mientras escuchaba a Sepultura, a Los Suaves y a otros tantos más. Me ha encantado volver a ser Jevimetalón.

Tenía que haber conocido el Viña cuando tenía 18 años, y no 10 años después. No obstante, prefiero hacer y conocer ciertas cosas que no hacerlas o no conocerlas nunca.

Esta experiencia ha tenido cosas positivas y cosas negativas. Me quedo con ambas. Siempre son necesarias. Pero, aún sin conocer ciertas conclusiones, que ya vendrán solas con el tiempo, me quedo con esa primera decisión y con una pregunta que me llevó a tomarla: ¿Y por qué no?

Final de mes

Final de mes

Desde hace ya unos meses estoy continuamente en final de mes, y no llego, por supuesto. Pero este fin de mes de ahora tiene unas nuevas variables que hacen que afloren con más facilidad las sonrisas. Una de ellas es que me he quedado sin portátil. Definitivamente, se acabó ya eso de estar en la cama hasta las tantas. El pobre se resfrió y ya no ha levantado cabeza. Lo que más me molesta es que tengo un montón de archivos en él que no quiero perder... Algo se me ocurrirá.

Claro que eso ahora mismo tampoco me importa, porque aún hay que sonreir más: no he pagado ni Internet ni el teléfono móvil, así que en cuestión de días recibiré unas cartitas de amenazas, muy educadas, eso sí, y extorsiones y que como no pague me meten en una lista negra... ¡Ya me parezco al último jefe que tuve! Estoy orgulloso.

Menos mal que aún hay esperanzas. Por fin he encontrado trabajo. Claro que he conseguido un trabajo en el que aún no trabajo... Lo que sí es seguro es que ya estoy dentro después de superar unas pruebas de selección -como siempre absurdas- y mostrarme simpático, agradable, genial y maravilloso (vamos, que no difiere mucho de la realidad). Pero hasta dentro de un tiempo no voy a cobrar, snif.

Si queréis colaborar con esta pobreza, abriré una cuenta en paypal o algún sitio de estos de dinero por internet para que enviéis donaciones. Se aceptan cheques y transferencias bancarias.

De cielos y estrellas

De cielos y estrellas

Anoche salí a mirar estrellas y cielos oscuros. O al menos vi lo que las nubes me permitieron ver. En ocasiones pensamos que nuestras metas están lejos, muy lejos; pero mirando estrellas soy consciente de que esas metas no están tan lejos. Las distancias se acortan cuando la regla de medir cambia sus dígitos. Y cuando en lugar de kilómetros pienso en años luz, me parece una nimiedad la distancia entre mi yo y mi meta. No estamos tan lejos.

En ocasiones pienso en subir allá arriba y galopar entre estrellas y estrellas, entre nubes y demás cosas oscuras que no vemos. Y es fácil entonces llegar a donde sea. Todo cambia de perspectiva y todo se hace más y más pequeño.

Mi casa

Mi casa

A raíz de una canción de Los Suaves, pienso también en mi casa. Para Yosi, su casa es el rock'n'roll. Para mí, mi casa ya no es mi hogar.

Mi casa era un lugar en el que me caía muerto, en el que las puertas nunca estaban cerradas, en el que estaba libre y desnudo, en el que no ocultaba nada, en el que la lavadora me veía desnudo para poner la ropa que en su presencia me sacaba, en el que vomitaba en el pasillo, en el que dormía en el sofá, en el que escuchaba música desde la cocina y me masturbaba en el salón. En mi casa estaba cuando ella sentía mi sangre en su suelo y bebía de mi contacto, cuando follaba en la mesita del comedor y caía al suelo delante del espejo. Mi casa no era más que mis reflejos en ese espejo, una ducha en compañía, entre las mantas un olor. En la nevera, rota, unas cervezas, se veía el mar desde el balcón.

Mi casa era lugar de encuentro y confesionario; mi casa no ocultaba secretos, veía, sentía, me sentía. Mi alma estaba triste en la mierda y sus suelos veían ese dolor. En mi casa soñaba, reía, lloraba, sentía!! Reny también soñó en mi casa, lloró y disfrutó. Disfruté con él. Mi casa, antes, también tenía ventanas.

P.D: Tengo últimamente muchos problemas para poder publicar artículos. Si esto prosigue, cambiaré de servidor.

De gente normal

Parece ser que las aguas vuelven a su cauce y no sólo por ir retornando, poco a poco, al lugar de donde más o menos venía, sino porque también me estoy acercando -más lentamente- al mundo de las personas "normales". Con lo cual no sé si alegrarme o decepcionarme. Dos detalles, a modo de ejemplo, son significativos: la hora en la que me voy a dormir y la hora en la que como.

Y para llegar a esa "normalidad" he tirado por el retrete convicciones muy importantes: me he apuntado a una ETT.

He salido de esa empresa con la sensación de haberme vendido. Está bien trabajar -y urgente- porque ya no puedo pagar ni facturas ni cafés, pero eso de ir a una ETT... No escribiré acerca de mis odios sobre las ETT's, pero he participado de su mantenimiento. Y me encantan las preguntas estúpidas que te hacen:
- ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo?
- Morirme, claro.

¿Pero cómo una empresa de trabajo TEMPORAL me pregunta sobre mis objetivos a LARGO plazo?

En fin, que dentro de nada los exámenes de las empresas contratantes, "las pruebas de selección", en donde me preguntarán acerca del porqué quiero trabajar en esa empresa, a lo que responderé de forma agradable y con una sonrisa en mis labios que quiero labrarme un futuro profesional en esa empresa (duración máxima del contrato TEMPORAL: 3 meses) en crecimiento, que estoy totalmente capacitado para asumir las tareas y responsabilidades de
ese puesto, blablablabla...

Y del dinero no comentaré nada, ya sabemos que trabajamos para labrarnos un futuro y para crecer como personas y como empresa, y nunca por dinero.

¿Os habéis fijado las falsedades que implica el buscar trabajo y trabajar?

La hipocresía es una razón más para afirmar que voy pareciéndome más a una persona, y eso me asusta.

De miedos y recuerdos

De miedos y recuerdos

Hasta aproximadamente las nueve de la mañana la única variación de mi día fue el hecho de tener que ir a trabajar en autobús, puesto que los jefes habían marchado a Madrid a intentar vender máquinas y poder así -entre otras cosas- pagarme de una vez por todas.

En el autobús, un compañero de trabajo salta con la noticia: Atentado de ETA en un tren de Madrid; seis o siete muertos. Creo que las palabras que más salieron de mi boca en esos cinco minutos siguientes fueron: "hijos de puta". Aún así ya me pareció raro que ETA atentara en un tren a esas horas de la mañana: estudiantes, trabajadores e inmigrantes nunca han sido un objetivo militar de ETA. Así que se les había escapado de las manos. El resto del viaje lo realicé en silencio, deseando leer las noticias desde Internet cuando llegara al despacho.

Pero antes de eso nos pasamos por un bar a desayunar. En la televisión empezaban a llegar las primeras imágenes. Era una catástrofe. No recuerdo bien la cifra inicial de fallecidos -creo que estaba sobre los treintaytantos- pero sí recuerdo que en esa aproximada media hora cafetera no dejaban de aumentar y aumentar los muertos. Pasos silenciosos para llegar a la empresa. Lo primero que hice fue poner la radio y visitar las noticias de los principales periódicos de Internet. Estuve así todo el día, hasta que me marché.

Sobre las doce de la mañana la cifra de fallecidos superaba los sesenta. En ese momento fui consciente de que el atentado no era obra de ETA. Además, sobre esa hora, apareció el señor Otegui diciendo que debíamos mirar hacia otro lado para encontrar a los responsables. El terrorismo islamista había entrado ya en un país cansado de terrorismos.

Rabia por las mentiras del gobierno del PP. Si yo, que no sólo no soy político ni nunca lo seré, me di cuenta de que esa barbaridad no podía haberla cometido ETA -se sabía ya que habían explotado 3-4 trenes diferentes, a dos personas por tren y al menos dos más de apoyo me daban una cifra de diez terroristas como mínimo... diez terroristas vascos con controles e investigación y espionaje policiales nunca habrían llegado a Madrid; además de ausencia de llamada de aviso; matanza indiscriminada de trabajadores y estudiantes; palabras del Sr. Otegui, etc...- no entendí por qué el gobierno no sólo lo ocultaba sino que amenazaba a la gente que insinuaba que los malditos atentados podrían llevar la firma de otros grupos terroristas, fundamentalmente el islamista.

Las horas acompañaban al número de fallecidos y a las mentiras y barbaridades varias del gobierno y afines.

Regresé a mi ciudad y fui primero a tomarme un cortado al bar. No recuerdo si llegué a acabármelo. En TVE hacían un debate, con los más idiotas de los expertos, sobre los atentados sobre las 18:30 aproximadamente, y mi grito -fue el último de ese día- de "hijos de puta" marcó la huida y el recogimiento en casa. Un maldito desgraciado, cuyo nombre no quiero recordarlo nunca, del colectivo -afín al gobierno de entonces- "Basta Ya" aseguraba que el responsable de los atentados de Madrid era el tripartito catalán. Como votante catalán -pese a ser realmente ácrata- no admití que me llamaran asesino. Soy anarquista y votante dentro de esta democracia, pero NUNCA admitiré la manipulación política de un muerto. ¡Manipulad a los vivos si sabéis hacerlo, pero nunca manipuléis a un muerto! ¡Eso es de cobardes, de tontos y de hijos de puta!

Tarde/noche, pues, de televisión e Internet. Días después me enteré de una pérdida. Todos perdimos algo el 11 de marzo pero algun@s perdieron mucho más. Siempre digo -y me creo- que hay pocas cosas que me asusten. El no saber cómo actuar delante de cierta gente y en esa situación fue una de esas pocas cosas. Y lo sentí mucho más que ahora -el tiempo es un gran aliado- aunque no significa que no siga pesando -y pagando por ello- sobre mí. Mi solución final frente a lo que me asusta es siempre la huída. Galadriel sabe que aún llevo esa carga en la mochila; Galadriel también sabe que quizás es mejor huir en ocasiones. Perdimos muchas cosas ese día, yo también. Supongo que nunca desaparecerá ese peso, como tampoco lo sucedido en Madrid la mañana de un jueves cualquiera de marzo.

Galadriel

Galadriel

Galadriel me susurró al oído. Vino a verme y me ofreció un regalo, un preciado regalo. Habló conmigo sin mover los labios. Tampoco necesité moverlos yo. Y nos entendíamos.

Galadriel me susurró al oído. Palabras profanas y prohibidas. Dijo lo que yo no quería escuchar, aunque temía. Presente, pasado y futuro se mezclaron entre frases atemporales.

Galadriel me susurró al oído. Su destino y el mío se mezclaron en el lodazal de las pasiones. Dolor y placer se abrazaron provocando la explosión del deseo.

Galadriel me susurró al oído. Y la amé, aún lo hago. Ya la había amado antes pero no me había fijado en ella. La consciencia se presentó y el sueño dio por finalizada su obra.

Galadriel me susurró al oído que me amaba. Mis cuerdas vocales no emitieron sonido alguno pero dijeron fuerte y claro "te amo".

De lágrimas

Tengo algunas hormonas que están jugando conmigo. Hoy ha sido un día raro, pero agradable en cuanto a la cantidad de sensaciones. Hacía mucho tiempo que no tenía sensaciones como las de hoy. Estoy contento por eso, por lo menos veo que no soy tan frío como a veces me parezco.

Primero, un sueño extraño; luego la plantada con la esperanza de trabajo; luego unas noticias que me han dejado desconcertado... ¡Y aún no se ha acabado el día! Y mis lagrimales ya no lo han podido resistir. Por lo menos también compruebo que no sólo las películas ni las motitas de polvo me hacen llorar.

Si esta mañana estaba esperanzado con esa especie de premonición y dispuesto a tomar medidas, ahora ya no estoy tan dispuesto. Y sé que la culpa es mía. Creo que no necesito explicar ciertas cosas, aunque en ocasiones tengan que ver directamente con otras personas, porque mis pensamientos sólo me conciernen a mí... Es un error. Mi silencio es fácil de mantener, no me molesta mucho; pero supongo que en ocasiones es mejor decir ciertas cosas a ciertas personas, porque mis pensamientos también conciernen a esas otras ciertas personas. Y sin esas personas, no puede haber esos pensamientos acerca de ellas.

Y mi fuerza de voluntad es ahora muy débil. Quizás hoy sea un día peligroso... por eso quizás no he salido de casa apenas. Lo quiero todo, eso siempre lo he afirmado, pero se me escapa la ilusión, se me está escapando. Ahora puedo hacer dos cosas, cogerla para que no se me escape o irme al bar a olvidarlo... Supongo que si escribo a las 4 de la mañana querrá decir que he escogido la segunda opción y sólo podrán leerse insultos y parecidos. Espero que no sea así.

De premoniciones

De premoniciones

¿Habéis soñado alguna vez algo que entre símbolos e imágenes os haga recordar vuestra propia vida? Y lo peor es que también aparecen posibles interpretaciones futuras.

En mi sueño aparecían mis miedos eternos, simbolizados en escenarios variopintos. Recuerdo temblores y lágrimas, y sorpresas.

Pero el final llegó cuando no tenía que llegar y, despierto, me he rebelado. Ese sueño llegaba hasta desarrollo, no tenía desenlace. Y no lo llevaba muy bien. Me asaltaron un montón de dudas, así que los Sueños Hastio Productions han rodado una segunda parte.

No sé cómo me lo he hecho pero así ha sucedido. Al dormirme de nuevo he regresado a donde lo dejé. Y por fin ha habido un desenlace.

Tenía cierto regusto a premonitorio, aunque no crea en ello.

(P.D.: Voy a intentar empezar a currar hoy, después de muchos meses, y espero que el jefe se acuerde de mí -eso de hacer negocios en los bares como que no me acabo de fiar).

(UPDATE: Este intento de jefe no se ha presentado, después de estar esperando dos horas)

Pasados

Pasados

Esta noche he descubierto algunas cosillas más de mi pasado, cosas que sinceramente hacía tiempo que me habían dejado de importar pero cuyos significados me ayudan a entender y aprender, que ya sabemos que siempre es bueno. Ha habido cosas que no representaban novedad alguna, pero otras sí que lo han hecho.

Ahora sé cómo murió uno de mis abuelos, por ejemplo, aunque nunca le llegué a conocer y, sabiendo mejor la historia, prefiero que haya sido así. Por lo menos ahora algunos engranajes encajan.

También he sabido de ciertos insultos que, aunque ahora mismo es demasiado tarde para darles importancia, no dejan de ser por lo menos curiosos y vergonzosos.

Pero está "el gran secreto" que no ha habido manera de exorcizar -y con éste ya van dos intentos- y que probablemente permanecerá en donde está. Lo que sí está claro es que hemos removido la mierda, y ya sabemos que cuanto más se remueve más peste echa.