De locuras
No sé si se me giró la cabeza o tuve una enajenación temporal. Sobre las 6 de la mañana del viernes subía a mi casa después de tener una charla larga larga con mi madre. Supongo que esto marcó la decisión. Hice mis llamadas y decidí irme al Viñarock. Poco después embarcaba en el tren. Así que ahí he estado, moviendo los pelos -guarros por la cantidad de polvo que se levantaba- mientras escuchaba a Sepultura, a Los Suaves y a otros tantos más. Me ha encantado volver a ser Jevimetalón.
Tenía que haber conocido el Viña cuando tenía 18 años, y no 10 años después. No obstante, prefiero hacer y conocer ciertas cosas que no hacerlas o no conocerlas nunca.
Esta experiencia ha tenido cosas positivas y cosas negativas. Me quedo con ambas. Siempre son necesarias. Pero, aún sin conocer ciertas conclusiones, que ya vendrán solas con el tiempo, me quedo con esa primera decisión y con una pregunta que me llevó a tomarla: ¿Y por qué no?
Tenía que haber conocido el Viña cuando tenía 18 años, y no 10 años después. No obstante, prefiero hacer y conocer ciertas cosas que no hacerlas o no conocerlas nunca.
Esta experiencia ha tenido cosas positivas y cosas negativas. Me quedo con ambas. Siempre son necesarias. Pero, aún sin conocer ciertas conclusiones, que ya vendrán solas con el tiempo, me quedo con esa primera decisión y con una pregunta que me llevó a tomarla: ¿Y por qué no?
2 comentarios
Itz -
Eva Thory -
¿Casualidades?... ¿Causalidades?...
El caso es q mis amistades jevimetaleras han estado moviendo los pelos junto a ti.