El miedo a las palabras
Tomadas de una en una, por sí solas, las palabras no tienen sentido alguno, aunque llevan implícitas ciertas significaciones. Al decir "catalepsia" o "periostio" tan sólo estamos mirando si conocemos o no la palabra, pero poco más; no tendrían -salvo en exámenes- ninguna utilidad. Es cuando juntamos las palabras y cuando las incluimos dentro de un contexto cuando sacan a relucir sus máximos significados. Y dar una interpretación a una frase, si bien el contexto permite acotarla bastante, es un hecho totalmente subjetivo, que depende de lo que el receptor quiere entender.
Existen oraciones que nunca queremos oír debido a su carácter duro, cruel o como anunciadoras de malas noticias. Pero esas no me interesan ahora mismo. Me interesan las frases que en principio o no tienen ningún significado negativo o inlcuso lo tienen positivo, pero que no deseamos escuchar. Si creyera en el cientificismo, haría unos experimentos para entender todo esto. Le doy mucha importancia a las palabras y a sus uniones pero intento, en lo que puedo, no ir más allá de lo que leo en el DRAE. No obstante -se piensa el ladrón que todos son de su condición- no todo el mundo es tan simplista como yo. Al decir, por ejemplo, "tengo que ir al super", estoy simplemente diciendo esto pero ¿qué podríais entender? o, mejor dicho, ¿cómo llegaría esta frase al receptor? Probablemente, dependiendo del contexto y del personaje del receptor, esta frase podría ser escuchada como "Me hace falta comida", o "tienes invitados" o lo que se os ocurra ahora, en frío. Y quizás, si tengo que ir al super es porque he quedado con alguien (sólo es un ejemplo), pero eso para mí es lo de menos. Me interesa bien poco lo que interprete otra persona sobre la frase que acabo de soltar. Yo dije exclusivamente lo que dije.
No es que las palabras den miedo. Da miedo la interpretación que damos a las palabras, puesto que nunca son objetivas.
A raíz de una canción de Los Suaves, pienso también en mi casa. Para Yosi, su casa es el rock'n'roll. Para mí, mi casa ya no es mi hogar.
¿Cómo se retoma el hilo de toda una vida? ¿Cómo seguir adelante cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar? Aquellas que hieren muy dentro te dejan cicatriz.
Una persona me dijo que escribiera acerca de ella en MIS páginas. Mi respuesta, en seguida, fue que en MIS páginas escribo loquemesaledeloshuevos. No lo entendió. Le dije que si quiere afirmarse como persona que se busque unas páginas, pero que ella no es nadie para decirme a mí lo que tengo que escribir y lo que no... Yo no me caso. Sigo sin querer casarme. Yo no tengo amigos. Y sigo sin tenerlos. Y sin querer nada de eso -bastante falsedad existe en todo ello. Pero hay bastante gente que no lo entiende.
... que parece que no es persona, es polla. Pero sigue siendo mi amigo. Es una persona cuya sangre no fluye muy bien, y le interesa un coño, vende su vida por un coño. Su vida se resume en encontrar coños. Los encuentra, de vez en cuando los encuentra. Pero él ha dejado de ser adolescente, y sigue de adolescente.
Hace unos días perdí algo muy valioso para mí. No sé si me lo dejé en el bar, o si en un descuido lo dejé en alguna escalera de algú portal mientras subía hacia casa después de una fiesta, o si simplemente me olvidé de ello. Pero no lo tengo.
Aún no me he visto las largas orejas, ni tengo el camisón de la abuelita, tampoco el rabo del lobo... Ni llevo cien años dormido... Que soplen y soplen y mi puerta tampoco es un problema para mí (¿eso no era de Aznar, Bush y Blair... y del lobo Sadam? -fue un descubrimiento de Benito Kamelas, la responsabilidad para ellos-)...
Puede que Sueño esté enfadado conmigo, puede que Deseo y Sueño no se lleven del todo bien, puede incluso que Delirio esté de alguna manera enfadada con toda la humanidad, puede incluso que Destino sepa muy bien lo que hace, puede ser... Pero el caso es que no duermo desde hace ya bastante tiempo. Pero no todo es negativo. He aprendido a aburrirme en condiciones.
La costumbre es un hecho que en ocasiones se vuelve incómoda. Ya no existo por lo que soy o deseo, existo porque quieren. Y diré mucho más, por mis cuestiones esas raras de opinar: me hacen estar vivo. Pero... ¿y si quiero ser un no-muerto? ¿Por qué tengo que ser y estar cuando tú quieras? ¿Significa eso que mi persona no existe ni muere cuando no quiere? ¿Significa eso que tienes más poder que yo sobre mi vida y mi muerte?