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Pataletas

De cárceles

La diferencia entre un preso común y mi persona radica en que yo he elegido libremente estar en esta cárcel. Y, claro, como también el que escribe la ha creado, la he hecho con mis propias reglas y condiciones. Así que es una cárcel de mentirijillas, de la que puedo salir cuando yo quiera. Pero cárcel a fin de cuentas.

Considero que mi situación es un paso necesario para conseguir más cosas que deseo, pero no me siento extraordinariamente eufórico. Lo mejor de todo es que me siento fuerte, eso sí. Ya veremos lo que duro.

A veces me siento aislado del resto del mundo. Después de colgar mi disfraz y mi careta de trabajo vuelvo a ser yo mismo, y me da la impresión que me falta algo. No sé si será internet, o una guitarra, o mi música... o mis deseos más protegidos, o mis reales aburrimientos. No sé. El objetivo a medio-largo plazo -y a corto en lo que se pueda- es negociar conmigo mismo y conseguir mis objetivos. Pasito a pasito.

Preparación

Si en el fondo voy a acabar creyéndome que pese a mi piel de lobo tengo un cuerpo de cordero... He estado arreglando la habitación del ogro. He desmontado y sacado la batería, he quitado el póster del Lorca Rock y lo he colocado en mi habitación, he vaciado un poco armarios y cajones, he puesto la luz, recogida la tabla de planchar... Sólo falta barrer y fregar, cosa que me niego rotundamente. Espero que no tenga narices a decirme que la cama no le gusta o alguna tontería de ese estilo... A ver si se le caerá el armario...

Probablemente hay dos cosas que no soporto de él. Una es su olor. Un olor a falta de paso por la ducha y lavadora. Es un olor que se mete bien dentro y cuesta de olvidar. Olor a rancio. No lo soporto. La otra cosa es su marcado poco respeto hacia lo que no es suyo, y que cree como tal. Hasta estoy convencido de que piensa que yo soy suyo (cosa que en ciertos contextos sería efectivamente así). Así que la idea de tener intimidad en lo que ha sido mi hogar durante estos años debe tirarse por el retrete.

Ya veremos qué ocurre esta noche.

Insomne

Insomne Creo que la situación de mis sueños es ya preocupante. Y bien he escrito "situación", no para ubicarlo en un espacio sino en un tiempo. Y es que mis sueños ya no vienen a visitarme cuando deberían de hacerlo. Es cierto que eso de dormir por las noches no es lo mío, así que éste no es el tema de preocupación. Lo preocupante es que ahora ya ni por la mañana me duermo.

Llevo ya algún día con dolor de cabeza, y me voy durmiendo por los sofás. Agotado, me voy a dormir pronto -sobre las 12 de la noche- pero entonces a las 4 estoy en pie. Vueltas, vueltas y revueltas... pero no hay manera. Así que a esperar hasta las 9 o 10 de la mañana. Pero tampoco es que duerma entonces ni 6 ó 7 horas... Probaremos una noche o una mañana más. Si no funciona, ya pasaremos a la marihuana.

Reapatías

Reapatías Dos cosas malas tiene el mes de noviembre: por un lado, me viene el bajón de otoño o el del cumple; por el otro, en el mes siguiente se celebra la navidánavidáfelínavidá. Sin contar con el día de los muertos, que siempre alegra (feliz cumpleaños, Vero!) y el día de San Andrés (feliz cumpleaños, Esther!). Pero no debemos cantar victoria, la parafernalia para comprar la navidad ya ha empezado. Las calles están iluminadas con lucecitas de colores, en ocasiones ponen villancicos o canciones más horteras aún, ¡ya se ven sonrisas en las caras de la gente, qué horror!

Y todo eso para que nos suban el precio hasta de los calcetines... Por si no queda bien claro, adoro la navidad. No sé muy bien qué acabaré haciendo este año... Probablemente intentar sobrevivir a las uvas y a las falsas promesas. Y prometo que el año que viene me cuidaré más.

¿Os habéis dado cuenta de que las personas existen antes de cruzarse por nuestras vidas?

Intentos

Intentos Estoy intentando escribir algún cuento. Desde las 4 de la mañana permanezco despierto. Últimamente tengo algunos problemas para conciliar los sueños -mi resfriado ayuda también un poco. Creyéndome demasiado a mi hermano mayor, que me dice que de madrugada son las mejores horas creativas, intento escribir cuentos para presentarme a todos los concursos habidos y por haber. Pero parece ser que hoy no es mi día -mi noche. Lo mejor de todo es que he sacado alguna idea, así que sólo espero poder mantenerla hasta que mis dedos sean capaces de desarrollarla. Son ya las 9 de la mañana y, pese a que no tengo sueño, estoy cansado. Mi cuerpo parece ser que sigue esos designios sociales acerca del tiempo y se va haciendo mayor, se va gastando. Mi mente creo que ya estaba gastada justo el día en que nació.

Intentaré dormir un poco, pero no podía pasarme otro día sin probar de describir mis pensamientos en estas páginas.

Ira

Me he vendido. Estas páginas eran para explicar lo que me pasaba por la cabeza, sólo por mi cabeza. No obstante, me autocensuro. Sé que hay gente que me lee, ya sea para entender cosas, ya sea para conocerme, ya sea para insultarme, pero me lee. Eso hace que me aplique una censura demasiado exagerada. Y estoy hasta los huevos.

Me afectáis demasiado. Solución: volveré a los inicios. Volveré a escribir para mí. Si me resulta imposible, cancelaré la página, pues no tendría ningún tipo de utilidad. La idea original no era que me leyerais, sino la de que yo escribiera. Y esto, tristemente, no existe desde hace tiempo.

Sólo me culpo a mí. Quien escribe lo que quiere sólo soy yo.

Todo

Todo Lo quiero todo, absolutamente todo. No quiero deseos. No quiero miedos. No quiero querer. Quiero tener, ser, estar, sentir, lamer, vivir. Pero esto no deja de ser un deseo, un deseo más, aparcado -ya como puede y en doble fila- en los aparcamientos de mi esperanza, al lado del de los de la desesperación. Quiero saber qué narices es la madurez, la plenitud y esas cosas que tanto acostumbran a ser portada de ciertas revistas -además de la muerte de Carmen Ordoñez.

Quiero que con un pensamiento obtenga lo que quiero. No tener ni tan sólo que levantar un dedo.

Quiero.

Muero de ti

Muero de ti No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
Inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Morfeo...

Morfeo... Insomnio. Morfeo esta noche se ha olvidado de mí, no ha venido a recogerme. ¿Le habrá sucedido algo?

¡Dador de forma! ¡Sueño! ¡Morfeo! ¡Ven a por mí!

Estoy incumpliendo un pacto de vigilancia, y tengo miedo de que signifique cosas indeseables esta misma noche en otros sueños o en la realidad de mi mañana.

Sólo un abrazo o drogas pueden ayudar en este caso. Tengo drogas...

En el trabajo

Ayer salieron los datos de lo que cobran los encargados de politiquear en el Parlament de Catalunya. Merece la pena coger esas cifras y dividirlas entre 14, que son éstas las pagas anuales, y saber cuánto cobran más que tú al mes.

Incluso no hace falta ser President, cuyo sueldo es superior, para cobrar 2.727,96 euros brutos al mes (unas 454.000 pesetas)... Es decir, que los diputados normalitos cobran más de tres veces que yo... Por un lado apruebo la iniciativa del Parlament. Por el otro lado, entiendo por qué el sueldo medio español es de 250.000 pesetas y el mínimo interprofesional está en 76.568 (superado por supuesto por todos los países europeos a excepción de Portugal, claro).

(Interesante resulta saber también, por ejemplo, que el mínimo en China estaba para el año 2002 en 8.045 pts al mes y en Francia en 180.000 pts... A nivel curiosidad, en USA estaba en 121.267 pts).

Es que tiene que haber de todo para que el capitalismo funcione, a ver si me entero de una vez...