Cambios
En estas fechas somos más conscientes de que no nos gustamos. No nos gustan nuestras vidas, ni lo que hacemos con ellas. Y, como siempre, la culpable es la esperanza, la maldita esperanza. Queremos que nos toque la lotería, y cambiar radicalmente nuestros quehaceres diarios. Viajar, desaparecer, invertir, huir... todo es posible si cambia nuestro bolsillo y nuestra estrella. Todos apostamos por el cambio, todos queremos cambiar, pero no sabemos a qué. Cuando llega el momento no sabemos qué es lo que deberíamos hacer -¡llevamos toda la vida siendo nosotros mismos!
Y al finalizar el año deseamos quemar lo que somos para renacer míticamente como personas nuevas y recargadas. La resurrección implica una muerte previa. Esa muerte es lo que somos en la actualidad.
Alguna vez he visto cómo familiares apuntaban en una hoja lo que no les gustaba de sí mismos y de lo que habían conseguido ser en sus vidas -todos tenemos lo que queremos. Esa hoja se quemaba en las velas de Nochevieja... Y desaparecía para siempre, junto a lo que no les gustaba. Poético.
Y es que seremos lo que queramos ser. No es necesario que nos toque la loteria, o quemar lo que no nos gusta de nosotros mismos. Llegará el día uno de enero, llegará con resaca, probablemente, un buen inicio de año para ser lo que soy y lo que quiero ser.
Pero menos mal que nos queda la salud, ¿no?
1 comentario
Buena letra para una canción -
para borrar del pasado el daño que te hice yo
Sin besos de despedida y sin palabras bonitas
porque te miro a los ojos y no me sale la voz
Si pienso en ti siento que esta vida no es justa
Si pienso en ti y en la luz
de esa mirada tuya
No me quedan días de verano el viento se las llevó
un cielo de nubes negras cubría el último adiós
fue sentir de repente tu ausencia como un eclipse de sol
¿por qué no vas a mi vera?
Es de esos días de verano
vivo en el reino de soledad
nunca vas a saber como me siento
nadie va a adivinar como te recuerdo
Si pienso en ti y siento que esta vida no es justa