Pasados

Ahora sé cómo murió uno de mis abuelos, por ejemplo, aunque nunca le llegué a conocer y, sabiendo mejor la historia, prefiero que haya sido así. Por lo menos ahora algunos engranajes encajan.
También he sabido de ciertos insultos que, aunque ahora mismo es demasiado tarde para darles importancia, no dejan de ser por lo menos curiosos y vergonzosos.
Pero está "el gran secreto" que no ha habido manera de exorcizar -y con éste ya van dos intentos- y que probablemente permanecerá en donde está. Lo que sí está claro es que hemos removido la mierda, y ya sabemos que cuanto más se remueve más peste echa.
0 comentarios