Blogia
Hastio

Alegrías

Amplitud de miras

Será que los 30 me están cambiando, o será simplemente que Júpiter se alineó con el planeta Raticulín, pero he decidido crecer un poco más y he creado hastío.com. No es que me haya cansado de estas páginas, ni mucho menos, es que veía que el personaje que escribía aquí se me hacía pequeño y no tenía lugar a escribir otras cosas. hastio.blogia.com es solamente una parte de mí y siento que hay otras partes de mí que quieren coger su protagonismo.

Pero no cancelo estas páginas. Si bien en ocasiones, al releer este blog, opino que ciertos posts no son del todo acertados en mi contexto actual, siempre me resulta agradable comprobar que he tenido un pasado -más o menos adecuado- y he sentido cosquilleos que han quedado plasmados en un trocito de página web. Estas páginas continuarán igual, de la misma manera, con los mismos temas y el mismo estilo. hastío.com nace con un deseo de tener unos temas diferentes y, si bien el estilo no puedo cambiarlo del todo, sí que el tono que busco será otro, mucho más optimista y absurdo; como quiero.

PUBLICIDAD

El hosting y el dominio me han salido por unos 20€ en Dreamhost , gracias al código de promoción HASL1. Por si os interesa.

FIN DE LA PUBLICIDAD

Pues lo dicho, que ahora doblo mi trabajo (si en algún momento se considera escribir estas cosas como trabajo) y aumento mi presencia en la red. Nos vemos en hastío.com

30 tacos

30 tacos

Quizás sea el cumpleaños una de las fechas que más valoro del año. El Eterno Retorno prosigue su rumbo monótono y constante. Nada cambia, sólo los dígitos cambian. Y en esta ocasión cambio los dos dígitos. Un 3, símbolo de la perfección, y un 0, símbolo de ausencia.

No hace falta cumplir años para mirar hacia atrás, pero un nuevo aniversario es una excusa perfecta. Y miro atrás... El pasado es como un sueño: tenemos recuerdos vagos de lo que nos ha sucedido y no acabamos de discernir si ha ocurrido o lo hemos inventado. Según mis ideas, el pasado lo construimos. Y ha de ser así, puesto que existen algunas sensaciones y sentimientos que sólo podemos explicar utilizando el lenguaje (=pensamiento) que conocemos.

No creo que mi pasado sea mejor o peor; es mi pasado, con sus errores y sus aciertos, con sus cosillas que nunca tendrían que haber sucedido y con sus hechos en espera de ser repetidos, aunque eso sea imposible. Cambiamos dentro de la igualdad que supone ser. De lo que sí estoy convencido es de que he estado. Estar se convierte en algo importante, al igual que las percepciones y los deseos.

La vida como un sueño... El sueño de la vida... Quizás llegue el día en que despertemos y nos demos cuenta de que lo que nos ha tocado vivir lo hemos construido nosotros mismos, a nuestra imagen y semejanza, como dioses creadores de sus propios mundos.

Ahora toca acordarse de una primera cifra: el tres. Quizás de lo más complicado. La crisis de los 30 ya llegará al cumplir 40. 

De reuniones

De reuniones

El paso tiempo no sólo se deja ver en las canas, el estado físico, la frente o la hipoteca. También se hace notar en los amigos. Todos vamos construyendo nuestras vidas y éstas no siempre tienen que ver con las promesas de "siempre juntos" entre amigos.

La semana pasada celebramos una reunión de amigos. No sé cuándo fue la última vez que nos reunimos todos pero ahí estabamos hablando, riendo e interesándonos por las vidas de los demás. La nota negativa fue un asiento vacío. La quimioterapia no permitió que un culo se sentará con los nuestros.

Después de un tiempo (¿dos años?) cada uno hace su propia vida: uno religioso, el otro fuerza represora, el otro empresario con serios problemas de adicción al móvil, el otro... (aún no sé cómo definirme en una palabra. Leed este blog y vosotros decidís). Uno con anillo de celibato, el otro preparando su boda, el otro esperando un crío, el otro... ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario (sigo sin saber cómo definirme, os lo dejo a vosotros). Pero seguimos riéndonos. El tiempo no ha pasado en nuestros corazones. "Como decíamos ayer..." sería la frase para resumir la reunión.

Me hizo gracia el ver que no hemos cambiado mucho: uno preguntando al otro sobre su felicidad, el otro preguntando al uno sobre su vida cotidiana y el tercero preguntando al uno acerca de... "¿te masturbas mucho?". Veo que todavía somos adolescentes. Eso me gusta. Me gusta comprobar que para algunas cosas el tiempo ha perdido la batalla.

De papeles y legajos

De papeles y legajos

No sé si el culebrón sobre los Papeles de Salamanca (en mayúsculas debido a su aparente importancia) llegará a su capítulo final como drama, como comedia o como esperpento... o como una tragicomedia esperpéntica. Pero parece ser que por lo menos el tema está llegando al final, o al inicio del final. Ahora sólo falta esperar los últimos coletazos de ciertos dirigentes (conservadores en su mayoría) que, si bien no van a conseguir lo que dicen desear, van a conseguir algo que en mi pueblo se llama "tocar los cojones".

Y es que "tocar los cojones", o lo que en otros pueblos se conoce como el "derecho a la pataleta", primer derecho universal, en algunas ocasiones es sólo lo que puede hacerse cuando se sabe que es imposible una victoria. Y entonces me pregunto cuál es la victoria y cuál es la derrota. La victoria se halla en dónde acaban esos legajos o, mejor dicho, dónde no acaban.

Y es que, realmente, para salmantinos y conservadores les importa bien poco dónde acaben los papeles. Eso es lo de menos. Lo malo para ellos, lo extraordinariamente jodido, es tener que aceptar que los papeles no son suyos.

Lo que sí sé seguro es que esos papeles NO SON MÍOS. Es más, nunca los he visto ni nunca los voy a ver. Es más, en mi viaje a Salamanca fue imposible verlos. Y yo diría más, tampoco esos papeles son de los salmantinos. Dudo que los hayan visto y dudo que sepan dónde estaban. Sin embargo no desean su devolución (generalizando, se entiende). Esos papeles son un botín de guerra ("derecho de conquista"), como muy bien decía Torrente Ballester. Pero esos papeles tienen legítimos propietarios.

Pepe roba un bolígrafo a Juan. Juan quiere que Pepe le devuelva el bolígrafo diciendo que es suyo. Pepe le podrá decir que no le devuelve el bolígrafo, pero no le podrá decir nunca, a nivel ético, que el bolígrafo es suyo... ¿O sí?

Para algunos, la unidad del archivo representa la unidad de España... ... ... ¿Cómo? ... ... ... ... ¿Perdón? Me da la impresión que no es necesario malgastar mi tiempo en escribir acerca del tema. Creo que esa frase ya es absurda por sí misma.

Lo que representa la unidad del archivo es que hubo una guerra civil, que hubo un "derecho de conquista" (seguimos citando a Torrente Ballester), que hubo vencedores y vencidos, que en democracia se pretende una reconciliación y que aún faltan años para esa reconciliación. O al menos es lo que veo cuando veo la televisión o leo los periódicos.

Lo importante es que estamos cerca del final y que dentro de poco tiempo nos olvidaremos de esos papeles.

Feliz año nuevo

Feliz año nuevo

Solito en casa, intentando hacer algo de provecho. Escribiremos, me he dicho. Desde hace unos añitos siempre escribo SMS’s justo a las 00:01 (después de acabar de una maldita vez con las uvas que quedan en la boca). Este año también lo he hecho. 17 en total. Si leéis esto, seguro que os lo he enviado. Lo único malo de este año es que no se han enviado todos. Lo peor de este año es que no sé a quién se lo he enviado y a quién no...

Así que si no habéis sabido de mí no es por motivos personales, es porque a esta misma hora tropecientos mil español@s están haciendo lo mismo que yo. Pero reproduzco el mensaje, para que juguemos todos con la misma baraja:

"¿Qué rimará con 2006? En fin, mucho vicio y corrupción para este nuevo año, que eso es más importante que las malas rimas. ¡Muchos besos!".

A los lectores casuales, también va dirigido el mensaje. Feliz año 2006.

De relojes

De relojes

En una de las paredes de mi cuarto hay colgado un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas, detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto. Casi siempre, el reloj es sólo un inútil adorno sobre una blanquecina y vacía pared. Sin embargo, hay dos momentos durante el día, dos fugaces instantes, en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.

Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares, marcan las siete, y los cucús y los gongs de las máquinas hacen sonar siete veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, el reloj se siente en completa armonía con el resto del universo.

Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección... Pero, pasado ese instante, cuando los demás relojes acallan su canto y las manecillas continúan su monótono camino, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.

Y yo amo ese reloj. Y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez siento que me parezco más a él. También yo estoy detenido en un tiempo. También yo me siento clavado e inmóvil. También yo soy, de alguna manera, un adorno inútil en una pared vacía. Pero disfruto también de fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.

Durante ese tiempo siento que estoy vivo. Todo está claro y el mundo se vuelve maravilloso. Puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todo el resto del tiempo. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable. La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los demás.

... Pasados esos momentos, los demás relojes, que anidan en otros hombres, continúan su giro, y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar, que acostumbro a llamar vida.

Pero sé que la vida es otra cosa. Yo sé que la vida, la de verdad, es la suma de aquellos momentos que, aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.

Casi todo el mundo, pobre, cree que vive. Sólo hay momentos de plenitud, y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir para siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.

Por eso te amo, viejo reloj. Porque somos la misma cosa tú y yo.

Jorge Bucay
                                                                                                  "Déjame que te cuente"

Otra historia de vicios y dineros

Otra historia de vicios y dineros

Desde un tiempo los casinos on-line gozan de gran popularidad. Así que, como persona viciosa donde las haya, busqué algún casino que me gustara y que me regalara algo. En un inicio di con Imperial Casino. No estaba mal: te regalaban el mismo dinero que ingresabas. El que estaba mal era yo.

Empecé, como todo el mundo, a jugar a la ruleta en modo ficticio. Te dan una colección de fichas que no está nada mal para jugar un poco por diversión. Pero como iba viendo que el número de fichas iba aumentando, se me ocurrió jugar con dinero real. No usé prácticamente ningún sistema y, como ya se sabe, la suerte no acompañó. No perdí mucho dinero, esa es la verdad, pero el justo para decidir alejarme completamente de los casinos.

Hasta que el susurro de la ruleta me llamó de nuevo. Me encontré con Casino Fantasy y me apunté. Esta vez venía preparado con todos los sitemas de ruleta aprendidos y reaprendidos, y probados, claro. Las cosas cambiaron un poco. Empecé a ganar dinero. Ya me imaginaba sin trabajar en invierno y ganando pasta por un tubo. Eso sí, era muy meticuloso: apuntaba todos los movimientos de la ruleta, usaba algunos sistemas decentes de juego y, lo más importante, tenía muy claro cuando parar, tanto en ganancias como en pérdidas.

Pero no puede ser de otra manera: me confié. Me pareció muy fácil ganar dinero (unos 30 € al día, que no está nada mal), así que me olvidé de los límites y de la meticulosidad... Como no puede ser de otra manera, perdí todo lo ganado. Mi primer ingreso al casino fue de 20 €, así que esa fue mi pérdida real, que dentro de lo que cabe no es mucho, pero no escribiré lo que perdí, después de haberlo ganado.

Aconsejo a todo el mundo que quiera a jugar en los casinos, es divertido y pasas un rato agradable. Eso sí, puedes jugar únicamente sin dinero real, y es lo aconsejable para los poco atrevidos. No tienes nada que perder. Pero lo importante, si se juega con dinero real, es aprender a tener esos límites. Hay que ser responsable con el propio dinero.

Ahora encontré algo más divertido que la ruleta (si es que no tengo arreglo)... ¡el poker! Y ahora juego en Everest Poker. La gracia de este salón reside en que puedes ir ganando dinero en salas en las que no necesitas hacer ninguna inversión. Si ganas te dan 0,50€ (que no sirve para pagar los estudios pero sí para recibir un premio extra -además de ganar).

Lo que está clarísimo es que no tengo arreglo y me da la impresión que tengo juego para rato. Aún seguiré soñando en hacerme rico sin dar golpe. Lo último esta aquí... Si es que...

Vivo

Vivo Las horas pasan, los días pasan, las semanas pasan... Quizás el único que no pasa soy yo. Mi nueva vida no es nueva, empezó hace tiempo y no era nueva, era la única. Pero hay cosas que han cambiado un poquitín, para bien y para mal. Palabras ocultas debajo de las cuerdas vocales y miradas evadidas y evasivas construyen la ausencia del todo, a quien siempre busco.

Pero sigo vivo y con nuevas costumbres, como ir a dos ruedas (e ir ya marcado en el cuerpo) o hacerme de vez en cuando la comida. Hay costumbres que ya llevaba en la mochila como la soledad y el deseo. No deseo cambiar a lo que tenía antes, eso ya es imposible. Lo que quiero es tenerlo todo, aun siendo consciente de que no soy capaz de poseerlo.

Ya tengo teléfono y ADSL en casa. Lo que no tengo son muchas horas, pero sigo vivo, peleando conmigo y con los pedales. Así sea.

Cierra la luz...

... y déjate llevar por el misterio de la oscuridad. Que hadas, elfos y duendes se apoderen de tus pensamientos, y sátiros de tus deseos. Apaga tus ojos por un instante. Siente el calor que producen los rayos de luna sobre tu cara y los efluvios mágicos del silencio penetrando en tus oídos. Oscurécete y aliméntate de sensaciones. Nada detrás de ti, nada delante. Una pequeña mariposa transformada en gran águila gigante, mantos puros de oxígeno arropando tu piel y el olor y el gusto de tu plato preferido. Los sueños se producen cuando duermes, no ahora. Ahora, sólo cierra los ojos y siente.

De trabajos y delirios

De trabajos y delirios Es una lástima no poder afirmar que he estado un año entero sin trabajar, con lo chulo que es poder decirlo... Y es que por solamente un mes y medio no consigo esa meta. Ayer me llamaron, por fin, y comienzo mañana -a las 9:30 de la mañana- en Port Aventura. Supongo que ahora me saldrán amig@s por todas partes para que les consiga entradas gratis.

Así que finalmente me voy para las tierras tarragonesas a vivir un poco. Soy consciente de que las cosas van a cambiar, para bien o para mal. Pero no quiero dejar de ser lo que soy, con lo que deseo y con lo que aborrezco. Mi meta a medio plazo es tener algo de dinero. Cuando lo tenga ya se verá qué hago con él, aunque está claro que lo primero que debo hacer es pagar todo lo que debo -aproximadamente unos 400 euros. Después... tengo ideas.

Hay algunos miedos en varias partes de mi cuerpo. Miedo sobretodo a la comodidad. Pero también hay esperanzas en el XIII. Así que me tomo esta muerte y esta resurrección como un entreno previo al partido. Su resultado dependerá de cómo juegue.

De locuras

De locuras No sé si se me giró la cabeza o tuve una enajenación temporal. Sobre las 6 de la mañana del viernes subía a mi casa después de tener una charla larga larga con mi madre. Supongo que esto marcó la decisión. Hice mis llamadas y decidí irme al Viñarock. Poco después embarcaba en el tren. Así que ahí he estado, moviendo los pelos -guarros por la cantidad de polvo que se levantaba- mientras escuchaba a Sepultura, a Los Suaves y a otros tantos más. Me ha encantado volver a ser Jevimetalón.

Tenía que haber conocido el Viña cuando tenía 18 años, y no 10 años después. No obstante, prefiero hacer y conocer ciertas cosas que no hacerlas o no conocerlas nunca.

Esta experiencia ha tenido cosas positivas y cosas negativas. Me quedo con ambas. Siempre son necesarias. Pero, aún sin conocer ciertas conclusiones, que ya vendrán solas con el tiempo, me quedo con esa primera decisión y con una pregunta que me llevó a tomarla: ¿Y por qué no?

De cielos y estrellas

De cielos y estrellas Anoche salí a mirar estrellas y cielos oscuros. O al menos vi lo que las nubes me permitieron ver. En ocasiones pensamos que nuestras metas están lejos, muy lejos; pero mirando estrellas soy consciente de que esas metas no están tan lejos. Las distancias se acortan cuando la regla de medir cambia sus dígitos. Y cuando en lugar de kilómetros pienso en años luz, me parece una nimiedad la distancia entre mi yo y mi meta. No estamos tan lejos.

En ocasiones pienso en subir allá arriba y galopar entre estrellas y estrellas, entre nubes y demás cosas oscuras que no vemos. Y es fácil entonces llegar a donde sea. Todo cambia de perspectiva y todo se hace más y más pequeño.

Galadriel

Galadriel Galadriel me susurró al oído. Vino a verme y me ofreció un regalo, un preciado regalo. Habló conmigo sin mover los labios. Tampoco necesité moverlos yo. Y nos entendíamos.

Galadriel me susurró al oído. Palabras profanas y prohibidas. Dijo lo que yo no quería escuchar, aunque temía. Presente, pasado y futuro se mezclaron entre frases atemporales.

Galadriel me susurró al oído. Su destino y el mío se mezclaron en el lodazal de las pasiones. Dolor y placer se abrazaron provocando la explosión del deseo.

Galadriel me susurró al oído. Y la amé, aún lo hago. Ya la había amado antes pero no me había fijado en ella. La consciencia se presentó y el sueño dio por finalizada su obra.

Galadriel me susurró al oído que me amaba. Mis cuerdas vocales no emitieron sonido alguno pero dijeron fuerte y claro "te amo".

Gozos y pozos

Gozos y pozos Nuestro gozo en un pozo. Ya no tengo dónde caerme muerto los jueves por las noches. La dirección de Televisió de Mataró ha decidido cancelarnos -¡menudo eufemismo!- del programa La Fábrica, en el que colaboraba. Pero lo importante no es esta noticia sino las ilusiones de futuro que tenía/mos. Y mira que me cuesta ilusionarme con y por algo, pero esta actividad lo había conseguido. Lo peor es la falta de confianza de cierta gente ajena a todo este embrollo, pero lo importante es meterse en medio, ya se sabe.
Parece ser que cierto gag humorístico-autocrítico sobre la inmigración no ha sentado muy bien a algún mandamás, así que orgullosos que estamos de haber salido así, por la puera de atrás.

Llevo el 100% de éxito: voy a un programa de radio y lo cierran... Ahora a un programa de televisión... ¡Y lo cierran! Jajajaja. A ver, podéis decirme qué programas de televisión queréis que cancelen, así presento un currículum actualizado para boicotearlo por dentro. También sirven periódicos y radios.

De bromas

Ahora estaba pensando que no había escrito nada rememorando el día de los inocentes. Puede ser que haya sido intencionado, o que no me acaben de gustar las bromas. También puede ser que estoy harto de ellas, y aún más cuando leo los periódicos o veo las noticias.

¿No pensáis precisamente ese día que vuestra vida y vuestras acciones son una broma? ¿O que la vida actúa con vosotros como si fuerais un chiste? Muchas cosas de las que hacemos tienen gracia, aunque sólo podamos ser conscientes con ayuda de Tiempo o de Sencillez.

Pero la vida no creo que sea una broma. Somos nosotros la broma, el chiste malo de la casualidad, y eso tenemos. No suelo tomarme nada en serio que no me haga reír -que decía el escritor (no pongo su nombre, para no ser pedante, y por si alguno lo sabe)- así que para tomarme mi vida en serio, tengo que reírme de ella y de mí. Aunque en ocasiones todo parezca un mar de lágrimas y dolores (¿Existirá alguna palabra en inglés más bonita que "pain" -sin contar con "potatoe", claro?) es la risa quien contrarresta este poder.

Sigo estando bien. Me río y disfruto, aunque no me gusten algunas bromas.

Trenes

Trenes Hace exactamente un año mi vida cambió por completo. Los grandes deseos, los medianos proyectos y los pequeños detalles cambiaron totalmente. Como en ocasiones no soy yo quien dirige mi vida sino que es ella quien me dirige a mí, ha habido altibajos, problemas económicos y deseos, muchos deseos.

Lo importante es que nunca más podrá existir una vuelta atrás. Estoy contento por eso. Y ahora valoro un poco lo que me ha sucedido. Ha entrado nueva gente en mi vida y he descartado a cierta otra gente. He apostado por ciertas cosas y he perdido -hasta la fecha-. También he apostado por ciertas otras y he ganado.

Pero tengo ese regusto amargo de una derrota. Como dicen por ahí, no creo haber perdido una guerra; tampoco he participado en ninguna. Pero aún no tengo algo que creo siempre he deseado. No se trata de nada material, ni de nada social. Es simplemente apostar. Aún me dan miedo ciertas apuestas.

Seguiré cogiendo trenes para viajar por mi vida y que ella siga viajando en mí.

Abrazo

Abrazo Para curar nuestras dolencias los médicos nos recetan toda clase de barbitúricos. En esa actitud generalizada de causalidad hay otros males que también pueden curarse con medicinas y pastillas de colores; pero un abrazo ataca de forma más agresiva a esas bacterias malignas que rondan por nuestros cuerpos.

Un simple abrazo -"simple" es una manera de decir, no creo que los abrazos sean simples- puede tener la fuerza de un maremoto para salvarnos de ciertos males. Sinceramente creo que si nos tuviéramos más confianza y si nos diéramos entre todos lo que todos necesitamos, muchos médicos se morían de hambre.

Es más efectivo un sincero abrazo que un guantazo en la mejilla.

"Cuatro abrazos al dia para sobrevivir, ocho para mantenerse y doce para crecer".
Abrazo cibernético

Seis años

Seis años Hace exactamente 6 años apareció Reni en mi vida. Era pequeño, olía mal y tenía cara de tonto... ¡Perfecto! Intentó ser un regalo inocente pero se convirtió en detonante de una nueva vida. Me vine con él a lo que lleva siendo durante 6 años mi techo. No teníamos absolutamente casi nada aquí. Sólo una vieja y torcida cama, un sucio sofá, un antiguo armario plagado de termitas y polvo, mucho polvo. Una pequeña manta en la chimenea sirvió para montarle un palacete a Reni. Yo me peleé con la vieja cama.

Después de seis años tampoco quiero hacer muchas valoraciones. Estoy aquí, pero no tendría que seguir estándolo. Hace años que debía haber huído. Hace casi tres años debía haber dormido en otra ciudad. Hace años empezaron unas promesas pero, desde Esther, todas han sido, hasta la fecha, no cumplidas. Pero sigo haciéndome promesas y espero que algún día consiga mi objetivo. Y ese objetivo no son las promesas en sí... No soy tan fácil ni de entender ni de tratar. Mi objetivo radica en atreverme a empezar a realizarlas.

Seis años después los sofás y las puertas encuentran a faltar los mordiscos de Reni. En ocasiones también le echo de menos. De todas formas fue mi excusa y compañero durante algún tiempo. En ocasiones también echo de menos eso.

137 horas...

... Bufs! No pensé que podría pasarme tantas horas sin fumar. Pese al mono que va viniendo de vez en cuando, no parece que esto sea realmente duro... No entiendo por qué dicen que es tan complicado. Bueno, sí que lo entiendo. La verdad es que no quería dejar de fumar, pero probé. Y esto de probar va para largo.

80 horas...

... sin fumar. Lástima que haya efectos secundarios. Parece que ahora sólo tenga en mente el tabaco y me olvide de todo lo demás. Sigo mi curso.