El sueño de los justos
Desde hace 3 ó 4 semanas estoy totalmente agotado. Tal vez el calor esté enfadado con mi cuerpo, tal vez haya bajado el nivel de glóbulos rojos de mi sangre azul, tal vez el trabajo comienza a notarse en las carnes, tal vez tengo una infección oculta bajo mis encías, o puede que solamente sea una gripe rara y pasajera... O todo junto.
Pero lo estoy dejando todo apartado. Sólo pienso en el momento en el que me recupere, cuando todo vuelva a su cauce y pueda proseguir con mis actividades cotidianas. De momento me duermo con dolores y me levanto con más dolores todavía, cojeando y con excesivas ganas de fumar. Éste último también era un proyecto que tenía en mente y más aún en los últimos 3 días: dejar de una vez por todas de fumar. Pero no me siento con ganas, no estoy lo suficientemente confiado ni optimista. Así se hace más difícil.
Dormiremos hasta que mi cuerpo y mi mente estén lo suficientemente aceptables para llevar una vida más o menos decente.
0 comentarios