Blogia
Hastio

Aysss, las almohadas...

Tengo una compañera en la cama que me acompaña desde que era pequeñito. Siempre me acuesto con ella y siempre me levanto con ella. Ella me abraza cuando duermo, me acompaña cuando sueño y hace que ponga en orden mis ideas. Esta noche también me ha acompañado, afortunadamente. Me ha hecho poner en su sitio ciertas ideas. El agujerito de ayer se ha hecho más grande, más amplio, y puedo ver más de lo que me atormentaba.

Esta semana ha sido jodida, eso es cierto. No por pensamientos, sino por sucesos y por mi imaginación. Resulta que deseo. Pero ese deseo durante esta semana no ha existido. Ese deseo -incalcanzable esta semana- ha hecho que mi cabeza diera vueltas. No es la dependencia la que me ha jodido, ha sido el querer y no poder. Han sido las dudas de si ese deseo me quería a mí o no. Por mi mente han venido imágenes fantásticas, épicas... demasiadas películas que he visto. He tenido miedo, no por depender de algo, sino por si no lo volvía a ver. El terror se situaba en el campo del olvido. Pese a que cierta gente intente convencerme de lo contrario, sigo ninguneándome. Para mí, todos son mejor que yo; para mí, a veces me cuesta entender porque caigo bien a cierta gente. Me sorprende ser objeto de deseo, así que mi mente busca esas imágenes épicas para darme la razón. El miedo a perderte, el miedo a ser olvidado, el miedo al rechazo... No sé si estoy arreglando lo de anoche o, si por el contrario, lo estoy liando más; pero no me da la gana ser más claro en esta página.

2 comentarios

Xavi -

¿Es preferible ser don Quijote, Sancho Panza o el bachiller Sansón Carrasco?

Delirante -

Yo sobrevivo muchas veces gracias al placebo que hay en mi cabeza. Es mejor no pensar como es la realidad realmente y vivir en tu sueño. Lo hago así porque sino exploto, o me podría equivocar y lo real es mágnifico. No sé, depende del momento. Ciao