Recuerdos (2ª parte): Parvulitos 1

Y en esos años recuerdo un día lloroso, de pataleta, en el cual no hice clase en todo el día debido a mis llantos, mis gritos y mis quejas. Todas las mañanas bajábamos mi hermano y yo hasta el portal de casa para despedir a mi padre. Se iba a trabajar y no le volveríamos a ver hasta la noche o hasta la mañana siguiente. Ese día en particular creo que mi madre me estaba peinando (raya a la izquierda) y mi padre estaba a punto de marchar. Pese a mis insistencias de que se esperase y los ruegos a mi madre para que dejara de peinarme o que me dejara bajar, mi padré se fue. Mi hermano bajó a despedirle, pero mi padre sólo recibió un beso en la mejilla; faltó el mío.
Al salir del baño, mi padre no estaba y mi hermano estaba entrando por la puerta de casa. Comencé a llorar y a patalear. Antes de ir al "cole" quería dar ese beso a mi padre. No lo conseguí así que decidí no ir a clase, fácil. El problema es que mi madre no lo vio tan claro. Me pasé todo el camino llorando y costaba tanto hacerme entrar en el aula que al final la señorita Ceci prefirió dejarme con el profesor de gimnasia, a ver si me calmaba un poco. Y lo que hacían "los mayores" en esta clase era... bailar!! Me tranquilicé. Después del recreo pude volver a clase.
Nunca más volví a darle un beso a mi padre.
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