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Osadías

De dinerosss

Hablemos en serio: ¡Vender a una madre es feo! ¿Pero cuántos lo haríamos?  Solo es cuestión de ceros.

Hoy he sabido el precio que tienen que pagar los taxistas del pueblo en el que vivo actualmente para comprar una licencia: 35 millones de las antiguas pesetas fue lo último que se pagó... hace dos años!!!  Se estima que actualmente rondaría sobre los 50 millones de las antiguas pesetas. Como es obvio, nadie vende su plaza. Obligaciones...

Hay dos maneras de ser autónomo: o trabajar mucho, o sufrir demasiado... O las dos cosas a la vez.

Este post sirva de ánimos (ahora que existe la S.S., en España para autónomos, y ya era hora) para todos los autónomos. Trabajan más que nadie y obtienen, en comparación, menos que todos. Sin contar con los atracos y situaciones peores.

Este sencillo post no es mío, ni para mí. Es todo vuestro y vuestro trabajo. 

Sueña conmigo

Sueña conmigo

Como todos los niños, tengo un escondite secreto. Es donde escondo todo lo que no quiero que vean los demás; son mis secretos más ocultos, mis deseos más inconfesables, mis pasiones más perversas. En principio no entra nadie en mi caverna aunque, en ocasiones, invito a cierta gente a ver partes ínfimas de alguna habitación, de algún cuadro colgado o de estrellas en el techo. Sólo yo puedo tocar los objetos preciosos que guardo, sólo yo puedo cambiar la decoración, sólo yo, en definitiva, puedo vivir allí dentro.

Está construido a mi imagen y semejanza. Incluso tiene zonas a las que no puedo acceder, por ser muy estrecho el paso, aunque sé qué es lo que he guardado allí. Huele a incienso de opio y a café y, si saboreáramos las paredes, seguramente degustaríamos una mezlca de fresas con chocolate. No es el mejor de los mundos, tampoco lo pretende ser, ni la mejor de las cajas fuertes; tampoco ganará un premio en decoración. Pero es mi escondite secreto y, como tal, lo guardo y lo amo.

De lenguas y lenguajes

De lenguas y lenguajes

En Tres sombreros de copa, del genial Miguel Mihura, Dionisio asegura que en Londres la gente habla en inglés para llevar la contraria y porque da un aire más chic, pero que en los pueblos de Inglaterra la gente habla "como todo el mundo", es decir, en castellano. Nos sorprendemos también con los niños pequeños londinenses, quienes, pese a su corta edad, hablan perfectamente en inglés. ¡Qué inteligentes!

Pues algo así sucede en la percepción del 80% de españoles sobre el catalán (siguiendo una encuesta de CIU). La mayor parte de la población supone que los catalanes hablan en catalán para llevar la contraria, o para diferenciarse del resto de españoles. Suponen que un catalán, al nacer, tiene un idioma innato -el castellano- y que, como no queremos ser españoles, destruimos el innatismo y nos decantamos por lo adquirido -por lo artificialmente adquirido, claro. Estos resultados conspiratorios superan con creces mis teorías sobre la conspiración.

En Cataluña se habla catalán de la misma manera que en Inglaterra se habla inglés o que en Castilla se habla castellano o, si me permito, que en Francia se habla francés. Los idiomas son vivos y tienen su historia, y si en un territorio se habla tal o cual lengua es simplemente por motivos históricos. Cualquier debate posterior es político, no lingüístico.

Supongo que si todos conociéramos el idioma inglés no nos sentiríamos estúpidos por no entender a quienes hablan en este idioma. De la misma manera, los desconocedores del catalán no se sentirían tan estúpidos por no entender a los que usan este idioma si lo conocieran. Y aquí, creo, es donde está el problema.

Se desea que el castellano sea otro esperanto mundial, el único esperanto mundial. Pensemos que, históricamente, en el imperio español no se ponía nunca el Sol. En la actualidad, sin embargo, no pasa nada si en Europa no se habla castellano. Pero sí pasa algo si en un territorio español se usa y se conoce otro idioma que no es el castellano. Porque en Cataluña no rechazamos el castellano, nunca lo hemos rechazado. Simplemente somos bilingües y queremos tener el derecho a utilizar indistintamente el catalán y el castellano. Queremos hablar libremente. Y es lo que algunos quieren eliminar. No somos superiores a nadie por conocer tres idiomas (castellano, catalán e inglés -ésta última lengua con restricciones, claro), y deseamos usarlos dependiendo del contexto en el que estemos. Con un inglés, probablemente hablaremos inglés -si conocemos este idioma. Con un castellano hablaremos en castellano. Y con un catalán hablaremos en catalán o en castellano.

Entonces no encuentro dónde está el problema. Pasemos ahora a los casos prácticos:

Los castellanohablantes no tienen ningún cartel en la frente que diga que sólo conocen el castellano y que desconocen el catalán, así que no es raro que en Cataluña un catalanohablante les hable en catalán. El idioma del catalán cambiará cuando el castellano le haga notar que desconoce el catalán -siempre y cuando sea de manera educada, claro.

De maleducados está el mundo lleno. Si hablo en catalán a alguien y me dice que me vaya a tomar por el culo y que le hable en la lengua del imperio (caso verídico, por cierto), que no le responda o me dé media vuelta y me marche no sería porque haya atentado contra mi libertad lingüística, sino porque es un maleducado.

Se dice que se persigue el castellano en Cataluña. Estoy totalmente de acuerdo. Por eso mismo sólo puedo escribir estas páginas en catalán y, si lo hago en castellano -que no es el caso como se puede observar- me arriesgo a sanciones de cárcel, a dieta de pan y agua.

Una vez, en uno de mis viajes a Salamanca, hablaba con dos amigos de allí. Uno de ellos me decía que estando una vez de gira en Cataluña preguntaron a un señor por una calle. Este señor les mandó por la dirección contraria a la que buscaban. Este amigo suponía que les habían engañado porque hablaban en castellano. Entonces les expliqué lo que me había sucedido la noche anterior, en la misma Salamanca, cuando intentaba regresar a la pensión en la que me alojaba. Le pregunté a un chaval dónde estaba una calle. Sabía que la tenía cerca, muy cerca, pero no acababa de atinar su localización exacta -pensemos que no había salido por la noche en Salamanca a predicar las bondades de dios. Éste chaval me dijo que tenía que coger un taxi porque la calle me quedaba en la otra parte de la ciudad. Le respondí que no podía ser, que había bajado a la zona de fiesta andando y que me parecía que no había andado mucho. Él me aseguró de nuevo la necesidad de coger un taxi. No le hice caso, andé unos 25 metros y encontré la calle que buscaba. No sé si es necesario escribir la moraleja, sólo sé que mi amigo salmantino hablaba de su "gracioso" como un Satanás. De mi "gracioso" yo nunca habría hablado. Se supone, pero lo escribo por si las moscas, que le hablé a mi cachondo salmantino en castellano -y tengo una dicción muy buena, por cierto.

Se dicen tantas cosas de los catalanes... Seamos un poco racionales y entendamos que el marroquí no habla marroquí para que no le entendamos sino porque es su idioma. Y los textos de Mihura se engloban dentro del teatro del absurdo. Ojalá sigan englobándose en esa clasificación.

Aprendiendo a escribir

Aprendiendo a escribir La semana de encierro debe finalizar ya; de lo contrario corro el riesgo de quedarme aquí. La última vez que hice algo parecido me pasé 6 años... Y hay asuntos que requieren de mi participación, debo ponerme en circulación a partir de esta tarde misma.

Entre otras cosas, me quejaba de no hacer absolutamente nada, pero la ilusión me preguntó acerca de esas pocas cosas que hacía. Mi cabeza se puso en marcha y empezó a enumerarme:

Toco la guitarra. Leo. Juego al Myst y al PC Fútbol. Escucho música. La clasifico. Veo pelis malas. Toco el saxo. Limpio la casa. Arreglo mis ordenadores. Escribo. Veo la tele. Hago cafés. No duermo por las noches. Aprendo a escribir...

Y la ilusión me preguntó: ¿Tantas cosas?

48 horas

No es ni una película ni una serie... Es tiempo. Es el tiempo que llevo ya sin fumar. Aunque parezcan muy pocas horas, para mí son ya unas cuantas bastantes, y sigo sumando. Llevaba ya unas 4 semanas con una tos horrible y, en ocasiones, me molestaba para dormir. Ahora quizás una de las cosas más curiosas es notar la nariz algo más abierta que de costumbre. Lo peor es acabar de comer, tomarse un café y salir de casa... El mono que entra es realmente majo. También se encuentra mono al estar sin hacer nada, o ponerse durante horas delante del ordenador... Dicen que en una semana se me acaba el mono... eso son 120 horas más. Ya veremos, a ver como va todo.

El sábado incluso, como acto de chulería, salí con el paquete de tabaco en la mano y casi lo estuve continuamente contemplando durante las charlas barísticas. Ahí le gané. Siguiente combate en casa.

Jajajajajaja

Jajajajajaja Pues eso. No es que esté realmente eufórico, pero me rio. Me rio de lo que quiero y como quiero... Probablemente ese sea uno de los trucos de la felicidad. Pero no hay que confundir una risa con una carcajada. Frecuentemente se usa esta última después de un chiste o parecido, pero la risa... la risa no se usa para reirse, sino para regocijarse en y de alguna situación. Y lo más precioso de la risa es que no es necesario mostrarla. La risa no es un estado de los labios sino un estado del corazón.

Conclusiones

Conclusiones "Cuenta una leyenda navarra que en el solsticio de primavera se reunían alrededor del fuego con la esperanza de que su luz les guiara en momentos en que el alma zozobra".

Cuanto más he de esperar, cuánto más he de buscar, para poder encontrar la luz que sé que hay en mí.
He vivido en soledad rodeado de multitud, nunca he conseguido amar pues no me quiero ni yo.
Cuando veas una estrella fugaz guárdala en tu corazón, es el alma de alguien que consiguió dar a los suyos su amor.
Cuando oigas a un niño preguntar por qué el sol viene y se va, dile : porque en esta vida no hay luz sin oscuridad.
Si eres capaz de devolver con una sonrisa una traición, si eres capaz de dar tu mano a quien con la suya te señaló.
No eches raíces en un sitio, muévete pues no eres un árbol, para eso tienes dos pies.
El hombre más sabio es el que sabe que su hogar es tan grande como pueda imaginar.
El mejor día es en el que el alma tiene hambre y sed.
No olvides lo aprendido, no dejes de comprender.
Rodéate de buenos y tú lo parecerás.
Rodéate de sabios y algo en ti se quedará.

Quiero ser el único que te muerda la boca

Quiero ser el único que te muerda la boca Déjame atravesar el viento sin documentos
que lo hare por el tiempo que tuvimos
por que no queda salida, por que pareces dormida
por que buscando tu sonrisa estaria toda mi vida.
Quiero ser el unico que te muerda la boca
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar

Dejame que te cierre esta noche los ojos
y mañana vendre con un cigarro a la cama
Porque no tengo mas intenciones que seguir bebiendo de esta copa
que no esta tan rota.

Quiero ser el unico que te muerda la boca
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar

Porque si, porque si, porque si, porque de esta vida no pienso pasar
mas de un dia entero sin ti.

Porque si, porque si, porque si, porque mientras espero por ti me
muero y no quiero seguir asi.


Déjame atravesar el viento sin documentos
que lo hare por el tiempo que tuvimos
por que no queda salida, por que pareces dormida
por que buscando tu sonrisa estaria toda mi vida.
Quiero ser el unico que te muerda la boca
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar

Porque si, porque si, porque si, porque de esta vida no pienso pasar
mas de un dia entero sin ti.

Porque si, porque si, porque si, porque mientras espero por ti me
muero y no quiero seguir asi.

Quiero ser el unico que te muerda la boca
Quiero saber que la vida contigo no va a terminar

Porque si, porque si, porque si, porque de esta vida no pienso pasar
mas de un dia entero sin ti.

Porque si, porque si, porque si, porque mientras espero por ti me
muero y no quiero seguir asi.

Tus ojos

Tus ojos No sé de qué color son tus ojos; no sé de qué están hechos, ni su forma. Ni siquera sé cómo narices funcionan... Pero sé que me asfixian, que me atraen, que me vuelven loco al encontrarlos con mis ojos. Al mirarme, un cosquilleo de pasión y deseo corre por mis nervios, venas, arterias y cavidades varias. Noto una erección. Sólo tu mirada hace que crezcan mis ganas de hacerte el amor. Todas esas mariposas acaban en mi sexo y piden, enérgicamente, unirse a ti. Esos ojos hacen que me acerque a ti, que mis labios se unan a los tuyos, que te bese, que te muerda los labios, que nuestras lenguas se unan en abrazo estrecho. Notar tus labios húmedos, notar mis labios húmedos en los tuyos. Mirarte a los ojos.

Tus pezones erectos. Notarlos en mi pecho. Sentir también ese deseo en mi pecho y en los tuyos. Deseo, mucho deseo. Sexo. Unión. Te toco los pechos, tú tocas los míos. Caricias, juegos y ganas. Besarte los pezones, morderlos, pellizcarlos, sentirlos y quererlos. Mirar tus ojos, nunca he dejado de hacerlo. Ellos me dicen qué es lo que quiero. Te quiero a ti; quiero tenerlos esta noche; quiero tenerlos todas las noches a partir de esta noche. Aunque sean tus ojos quienes lo piden, son tus piernas las que obedecen y las separas frágilmente. Lo suficiente. Abrazo. Abrazo. Nuestras manos en la espalda del otro. Nuestros ojos siempre en frente de los otros. Abrazo. Notas mi pene entre tus piernas. Tus ojos dicen que me acerque más, y más, y más, y mucho más.

Un escalofrío aparece por tu cuerpo y un espejismo se muestra en tu mirada. Me contagias el escalofrío. Y en ese momento mi polla entra suavemente dentro de ti. Y más y más. Más escalofríos. Nuestros ojos acaban de unirse. Ese abrazo pendular, ese movimiento pausado y estable. Esa mirada exigente de que no acabe nada, que todo empiece cada vez, que nunca haya final, que siempre comencemos y comencemos de nuevo a empezar. Nuestros ojos son ahora uno. Sólo uno. Todos saben qué es lo que sucede. Nuestros nervios, venas, arterias, cavidades varias son uno. Tus pechos son mis pechos. Mi polla es tu polla. Tus clítoris es mi clítoris. Nuestro deseo particular es nuestro deseo común, al igual que objetivo. Toda la noche así. Sin perder la concentración de nuestras miradas. Corrernos indica final. No queremos hacerlo. Placer, placer, placer, sólo placer.

Pasan las horas. Seguimos con nuestro deseo, nunca de acabar, de empezar y seguir empezando. Nos estamos follando, y no vamos a dejar de hacerlo. Sólo somos uno. Uno que siente placer, que lo nota en todos sus brazos, en todas sus piernas, en todos sus estómagos y corazones, uno que no para, un par de ojos entre los dos. Placer, placer. Deseo. Ganas. Deseo. Placer.

Sólo uno deseoso de sí mismo. Ávido de sexo, lujuria, vicio y pasión. Un cuerpo, una vida, unos ojos. Deseo.

Los secretos de la comunicación

¿Existe comunicación cuando emisor y receptor emplean códigos diferentes? Por supuesto que no. Me alegra saber que el anarquismo de ciertas maquinitas infernales ayuda a comprender lo que el emisor -yo- pretende NO dejar entender a los legos. Desafortunadamente, en los últimos días pienso que mis mensajes son más y más claros. Otra cosa, totalmente diferente, es que se interprete de una manera o de otra lo que escribo. Y es esa interpretación la que persigo... y la que consigo, con mucha satisfacción.

¡Aysss, las palabras! ¡Divinas palabras! Culpables de la incomprensión más salvaje y de la más tierna complicidad. Palabras, sintagmas, proposiciones, libros enteros... pero de nada sirven si no se utiliza el mismo código para leerlos. Sí que sirven, por supuesto, para dar una interpretación subjetiva de las cosas; pero no sirven para "apropiarse" del autor.

Noam Chomsky... ¿un verdadero genio o un verdadero payaso? Su paso a la posteriedad será la de haber creado un dogma de fe. Curiosamente no pasará a la posteridad por haberse retractado de esas teorías de juventud. Curioso. Mejor como anarquista que como lingüista.

Si la sra. condesa ve las letras más grandes, es porque hago que estén más grandes para ella. Si el resto del mundo no las ve más grandes... es porque no hago que estén más grandes para ell@s. Así de simple. También influirían los ojos, postizos o no, del receptor, pero eso lo dejaremos para otro capítulo "ocultista".

Osadía

Osadía Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasando unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente pero que al otro no sabía que le sucedía, no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.

Al día siguiente por la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa, a la persona que hiciera volar al halcón.

A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte, traedme al autor de ese milagro. Su corte rápidamente le presento a un campesino.

El rey le preguntó: ¿Tú hiciste volar al halcón?, ¿Cómo lo hiciste?, ¿Eres mago?

Intimidado el campesino le dijo al rey:
Fácil mi rey, sólo corté la rama, y el halcón voló, se dio cuenta que tenía alas y se fue a volar.

7 de tréboles

7 de tréboles Es cierto que no sé cómo quiero exactamente que sea mi vida; tampoco sé qué me deparará el destino. De lo que sí estoy seguro es que soy yo quien fabrica mi destino. Será más o menos justo, más o menos alegre, más o menos feliz, pero lo construyo yo cada día, cada noche, contínuamente.

Y ahora, sólo quiero mostrar una carta, el 7 de tréboles. Es la carta que debo mostrar. Es una apuesta que me da mucho miedo, pero es una apuesta. Mi solución delante del tapete de juego es la de irme a pedir una cerveza y evitar así mi tirada. Pero no es una solución, es una carga pesada, muy pesada, que no se elimina ni durmiendo ni soñando con mis castillos y dragones.

Pero de momento no mostraré mi carta. Aún no. Tengo que hacer otras cosas antes, como pagar todas las cervezas que he pedido en mis huídas, o mearlas absolutamente todas. No me atrevo a poner fechas, pero sí me atrevo -!por fin!- a volver a sentarme en la mesa, y jugar.