¡Hoop!
P. ¡Ya es de día, Dionisio! ¡Tengo ganas de dormir...!
D. Echa tu cabeza sobre mi hombro... Duerme junto a mí...
P. (Lo hace.) Bésame, Dionisio (se besan.) ¿Tu novia nunca te besa...?
D. No.
P. ¿Por qué?
D. No puede hasta que se case...
P. Pero ¿ni una vez siquiera?
D. No, no. Ni una vez siquiera. Dice que no puede.
P. Pobre muchacha, ¿verdad? Por eso tiene los ojos tan tristes... (Pausa.) ¡Bésame otra vez, Dionisio...!
D. (La besa nuevamente.) ¡Paula! Yo no me quiero casar! ¡Es una tontería! ¡Ya nunca sería feliz! En unas horas solamente todo me lo han cambiado... Pensé salir de aquí hacia el camino de la felicidad y voy a salir hacia el camino de la ñoñería y de la hiperclorhidria...
P. ¿Qué es la hiperclorhidria?
D. No sé, pero debe de ser algo imponente... ¡Vamos a marcharnos juntos...! ¡Dime que me quieres, Paula!
P. ¡Déjame dormir ahora! ¡Estamos tan bien así...!
D. Echa tu cabeza sobre mi hombro... Duerme junto a mí...
P. (Lo hace.) Bésame, Dionisio (se besan.) ¿Tu novia nunca te besa...?
D. No.
P. ¿Por qué?
D. No puede hasta que se case...
P. Pero ¿ni una vez siquiera?
D. No, no. Ni una vez siquiera. Dice que no puede.
P. Pobre muchacha, ¿verdad? Por eso tiene los ojos tan tristes... (Pausa.) ¡Bésame otra vez, Dionisio...!
D. (La besa nuevamente.) ¡Paula! Yo no me quiero casar! ¡Es una tontería! ¡Ya nunca sería feliz! En unas horas solamente todo me lo han cambiado... Pensé salir de aquí hacia el camino de la felicidad y voy a salir hacia el camino de la ñoñería y de la hiperclorhidria...
P. ¿Qué es la hiperclorhidria?
D. No sé, pero debe de ser algo imponente... ¡Vamos a marcharnos juntos...! ¡Dime que me quieres, Paula!
P. ¡Déjame dormir ahora! ¡Estamos tan bien así...!
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